Hace unos días me encontré en una sesión de terapia Gestalt intentando recitarle de memoria a un cliente un poema que habla sobre el proceso del cambio.

Es un texto sobre cómo uno cree que cuando ya ha reconocido que una actitud, una manera de hacer las cosas o un hábito le daña, el cambio se da fácilmente y de manera directa: “Ya sé lo que no me conviene, así que voy y lo cambio”.

Pero… no suele ser así de fácil y cuando uno se encuentra en el “hoyo” de nuevo puede desanimarse y pensar que no está avanzando. La dificultad depende del tipo de hábito y de la persona, por supuesto. Yo me incluyo en el grupo de los que nos cuesta.

El caso es que mi explicación fue un poco confusa. Dije algo así como: “Es una persona que baja por la calle, se cae en un hoyo y luego… bueno…sale… y…luego ya no se cae”. Así que me decidí a crear una infografía después de leer este post de Victor Martín, porque una imagen vale más que mil palabras.

Lo he hecho por mí, porque ahora sí recordaré el poema y también como recordatorio para que confíes en ti y en el proceso cuando las cosas se pongan oscuras.

Gracias a la autora del poema, Portia Nelson por la hermosa historia.