La crisis está afectando a mucha gente. A los que tienen trabajo les ha cambiado el poder adquisitivo por las subidas y recortes. Los que lo han perdido se encuentran en situación aún más oscura. No es raro que tengamos miedo y ansiedad porque estas son emociones que nacen de la incertidumbre y los cambios, reales o imaginados.
Yo lo estoy pasando bastante mal; por suerte no todo el tiempo (me enfrasco en otras cosas rápidamente) ni por mi situación personal, que ahora está asegurada. Son las historias reales que oigo y las que conozco de primera mano las que me inquietan.
Me preocupa el sufrimiento de tanta gente y la falta de un buen horizonte. Y, honestamente, también tengo miedo cuando pienso en lo que me deparará el futuro. Más aún, estoy cabreada enfadada por las mentiras de muchos políticos y la corrupción y falta de empatía de todos aquellos que abusan del poder.
Sin embargo, dentro de este terremoto emocional he podido encontrar en algunas personas un apoyo para transitar la crisis.
Ni que decir cabe que hay gente viviendo situaciones muy duras quienes, además de respaldo emocional, necesitan medios reales para sobrevivir. Dicho esto, este es mi equipo ganador:
1. Claudio Naranjo
Psiquiatra, músico, terapeuta Gestalt, escritor… un maestro querido. Según él la crisis no es una horrible catástrofe sino nuestra gran esperanza, porque este sistema ya no tiene arreglo. Si se hunde el barco (nuestro sistema político y económico) surgirá un cambio de conciencia de una masa crítica que llevará a una transformación social (Manuel R. Vásquez lo explica en detalle aquí). Así que con Claudio siento esperanza y entiendo que para ir a mejor hemos de pasar por esto.
2. Mi abuela
Ella vivió la guerra civil. Me contaba cómo, por la escasez de alimentos, en el ayuntamiento les daban cartillas de racionamiento para comprar un poco de aceite, un poco de harina o arroz. Y sobrevivió. Ya de mayor, y pudiendo permitirse tener lo que quisiera, reutilizaba con cariño lo que caía en sus manos: tetra-briks, papeles, envases de plástico… necesitaba muy poco para vivir, así que si ella pudo yo también.
3. Mi pareja
Compartimos las preocupaciones, enfados, soluciones e inspiraciones sobre la crisis (ya os lo conté en este otro post). Pasar por una dificultad sin compañía es muy difícil; sería como cruzar un bosque oscuro a solas. Antes vivíamos en tribus donde estábamos protegidos por el grupo pero ahora las familias están más disgregadas y son más pequeñas. Así que nos necesitamos unos a otros: pedir, hablar, llamar o formar grupos de apoyo es un alivio para el alma.
4. Sogyal Rimpoché
. Maestro budista procedente del Tíbet al que sigo, autor del Libro Tibetano de la Vida y de la Muerte. Hace poco dijo sobre nuestra situación: “No dejes que te deprima, busca la fortaleza en ti mismo. Elévate por encima porque tú tienes la fuerza”. Este mundo es siempre cambiante, aquello que creíamos tener garantizado lo podemos perder: trabajos, belleza o posesiones. Pero lo que de verdad somos, nuestra esencia, sigue siendo intocable pase lo que pase y es ahí donde está nuestra fortaleza. Así pues qué mejor idea que ir al reencuentro de esa esencia.
5. Mi primer terapeuta
¡No, no fue Clark Kent!, le dejo en el anonimato por discreción. He elegido a Superman no porque tenga a mi terapeuta por un super-héroe idealizado (¡mal habría ido la terapia!) sino por su actitud: ha seguido su sueño a nivel labloral, le va muy bien y no se “traga” las frases atemorizantes y limitantes sobre la crisis que están en los medios. Así que él me inspira a seguir con mi labor de terapeuta, poniendo amor y estando al servicio, con determinación.
Hasta aquí lo mío, te invito a contarme lo tuyo ¡y así hacemos crecer la lista de apoyos!
Gracias por la referencia, Cristina.¡Y felicidades por el blog! Me gusta mucho 😉 Abrazote.
De nada Manuel y gracias a tí. Con el artículo pude saber qué dijo Claudio en la conferencia, cosa que me interesaba mucho. Otro abrazo y que vaya muy bien en tu camino de terapeuta.