Hay personas que parecen tener talento para algo pero a la hora de ponerlo en práctica no saben cómo hacerlo o se distraen con otros asuntos.

¿Te suena?

El tiempo va pasando y se preguntan si de verdad merece la pena trabajar tantas horas en algo que no les llena y cómo hacer para cambiar su situación.

A mí me pasa algo curioso: Cuando tengo delante a alguien conocido a veces me imagino cuál es su “super-poder” eso que puede aportar al mundo.

Con otra gente que no conozco (el señor con el ceño fruncido que baja a comprar el pan, por ejemplo) me pregunto cuál es su joya escondida, eso que la vida le ha enseñado y en lo que es un maestro ya.

Aunque no lo sepamos, aunque nos creamos normales y corrientes, cada uno de nosotros ya tenemos un talento y un valor intrínseco y único. (¡Y tú también!)
Por lo que parece nacemos con unas condiciones favorables para algo como escuchar, escribir, hacer reír o dibujar.

Luego la vida nos da oportunidades y nos convertimos en expertos en un tema, a veces a partir de una dificultad: uno que pasa una enfermedad se hace experto en tal o cual terapia y el que es tímido se pone a actuar. En este artículo ya te conté algo sobre ello.

Entonces, si de verdad queremos dedicarnos a lo que nos gusta, ¿por qué nos distraemos con otras cosas, nos dormimos con Gran Hermano, facebook o comprando un enésimo tejano?

La verdad, no lo sé, cada persona es un mundo y eso lo explora quien quiere en terapia.

Pero lo que sí comparto contigo aquí son algunas actitudes que te pueden ayudar a mantenerte firme con lo que deseas hacer:

1. Pasa de ser un aficionado a ser un profesional

Es decir, tómate en serio. No me refiero a que alquiles un despacho y pongas un rótulo (puede que más adelante sí) sino a que si te gusta escribir dejes de twittear y te pongas a escribir esa historia que tienes en la cabeza. Toma decisiones y pasa a la acción en el presente en vez de pensar en los contras o en qué pasará si fracasas. ¡El profesional se presenta al “trabajo” cada día!. Esto es lo que dice Steven Pressfield en Turning Pro.

2. Persiste en lo que te gusta, insiste

Aunque trabajes ocho horas y sólo te queden unos minutos para diseñar camisetas, hazlo. Para estar motivados necesitamos conectar con el placer de hacer lo que nos gusta. Además el talento también se forja con la práctica, práctica y más práctica.

3. Confía en que tu habilidad y tu valor intrínseco SIEMPRE están dentro de ti

Así que si nadie se apuntó a tu último taller o dejaste de escribir porque la familia o el trabajo te absorbió sigue conectado con ello y busca nuevas maneras de hacerlo.

4. Recuerda que el tiempo es finito, es decir, que un día vas a morir

Y da igual si tienes veintipico y crees que aún te queda mucha vida por delante (¡eso pensaba yo!) porque no hay garantías de cuándo moriremos. En este artículo La Muerte y 36 maneras de honrar la vida hablo sobre la fuerza que da tomar conciencia de ello.

5. Asume que vas a tener que renunciar a algunas cosas…

…para cultivar y sacar tu talento: salir menos por la noche, decir “no” a quedar con personas por inercia o compromiso, apagar la tele… cada uno de nosotros sabemos de qué forma nos distraemos y narcotizamos. En cualquier caso a mí me ha ayudado mucho recordar que decir “no” a algo es decir “sí” a otra cosa.

Ve a por ello. Te envío mis mejores deseos para tu camino.

P.D. Ya sabes que siempre lo digo, me gusta saber lo que piensas. ¿Cómo lo haces tú para mantenerte firme en lo que deseas y seguir adelante? Escríbelo en los comentarios y así podemos inspirarnos contigo.

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