Miedo a salir. Por qué algunas personas no mantienen la distancia de seguridad y cómo pedírsela

El desconfinamiento ha empezado en España. Hoy es lunes 10 de mayo de 2020 y muchas personas tienen miedo a salir, principalmente para no ser contagiadas.
Y aquí viene el dilema de la distancia social.
En el trabajo hay conflicto porque unas personas quieren mantener la distancia y otras no lo ven importante. Hay grupos de amigos que están discutiendo o enfadándose por lo mismo. Miembros de la familia que se alejan de los otros porque les están «echando la bronca».
Algunas personas están muy asustadas, otras muy enfadadas con las otras, otras se sienten rechazadas cuando se les pide distancia, otras no se atreven a decir lo que piensan…
Este es un tema que nos toca a todos en lo más profundo: toca nuestro sentido de seguridad, de libertad, de justicia o de respeto.
Pero además nos toca en un momento en el que ya hemos tenido que soportar y sostener muchas otras emociones difíciles, y un encierro de siete semanas.
Estamos cansados, sensibles, enfadados por la falta de libertad. asustados.
Es un momento delicado.
Necesitamos pararnos y reflexionar juntos. Ahora más que nunca.
¿Por qué hay gente que no mantiene la distancia social? ¿Son personas malvadas que sólo piensan en ellas mismas y les da igual que tú te contagies? ¿O es otra cosa lo que les pasa?
Y si tú quieres que esas personas se alejen ¿Cómo puedes salir de la parálisis de no saber qué decir? ¿O cómo puedes controlar la ira que te despierta quien no mantiene la distancia?
Para mantener la verdadera conexión humana, que es lo que la mayoría anhelamos, necesitamos entendernos unos a otros.
Es fundamental que encontremos la manera de entendernos y respetarnos AHORA.
Y esta es la razón por la que he grabado este vídeo, por controvertido que pueda ser.
En él te explico por qué es normal que tengamos algo de miedo a salir, por qué algunas personas no mantienen la distancia de seguridad y cómo podemos pedirles que sí lo hagan. ¡Espero que te sea muy útil!
Y sobre todo espero que nos ayude a crear un nuevo campo de intención donde poder encontrarnos.
P.D. Este es un tema que puede traer muchas opiniones opuestas. Eres bienvenido a comentar más abajo lo que piensas. Confío en que todos lo podamos hacer con respeto.
Y como siempre, mi corazón está con todas las personas que han perdido su salud o que han perdido a alguien. Más allá de cualquier reflexión, comparto mi tristeza y el duelo por tantas muertes, en circunstancias tan difíciles.
¿Te ha gustado el artículo?
Suscríbete para recibirlos directamente en tu correo y accede a mi informe 10 Claves para Sentirte Bien Contigo mismo:


Cristina Enjuto
Soy terapeuta Gestalt, Master-Trainer en PNL y estoy formada en Psicoterapia Integrativa en el programa SAT de Claudio Naranjo. ¿Quieres saber cómo puedo ayudarte? Visita la pestaña «Servicios».
He visto tu vídeo. De cómo pedir mantener la distancia social. ¿Qué pasa cuándo sentimos eso necesidad y nuestra pareja no? ¿Algún consejo?
Hola Graciela. Pues la verdad, no hay una respuesta fácil. Si uno mantiene la distancia social y la pareja no, a un nivel práctico no sirve de mucho que el primero sí lo haga. Estaríamos hablando aquí de que el sentido básico de seguridad de quien mantiene la distancia está siendo amenazado por lo que hace la otra persona.
Si tu pareja no mantiene la distancia hazle saber qué te preocupa, tu conciencia de que tú sí eres vulnerable al virus. Si aquí aparece algo de empatía felicidades. Si, aún sin estar de acuerdo con tu visión de la peligrosidad del virus también mantiene la distancia social, por ti, felicidades también. Y si no hay ningún cambio y necesitas sentirte segura frente al virus, en tu lugar, yo practicaría la distancia social de mi pareja, en la medida en la que me fuera posible. Si uno no se siente seguro en la relación, la relación no es segura y es responsabilidad de los dos que lo sea.
Muchas gracias, Cristina, me ha gustado el video y me ha encantado escucharte… Es cierto lo que compartes, y es curioso lo que yo siento que al pensarlo siento que hay algo contradictorio; y me explico: Me encantó salir a mi paseo cuando al fin dieron paso a ello. Y siempre que salgo sucede igual, lo disfruto muchísimo. Aparte, también soy de esas personas que sienten seguridad y no tienen miedo a que otros les pueda contagiar. Pienso, sinceramente, que en el caso de que enfermase, no sería por causa de otro, si no porque por mis circunstancias, estaba predispuesta (que me tocaba, vamos)… en la calle no uso mascarilla, porque siento que no es aconsejable para la salud. Sí respeto distancias, por el respeto al otro (considero que no todos sienten como yo) y no me he sentido mal si alguien se ha acercado mucho (no me siento invadida ni nada).
Pero es curioso, que sin sentir conscientemente miedo, pienso que hay algo que se me escapa; porque sin embargo, no salgo cada día y siento que, también, estoy muy a gusto en mi casita, incluso diría que siento más seguridad dentro… pero cuando estoy fuera, como decía estoy encantada y lo disfruto como la bendición que es.
Gracias… un abrazo
Hola Flora y gracias por tu comentario. Me gusta mucho saber cómo viven las experiencias otras personas, en este caso lo que cuentas tú. Al leerte me recuerda a la actitud que muchos teníamos respecto a la gripe, al menos yo 🙂 – Yo hacía vida normal y pensaba: «Bueno, aquí estoy con mi sistema inmune, si me lo cojo pues será que me toca y listo». Y sin embargo ahora no lo vivo igual. Sé que tengo otros miedos, voy revisándolos para conocerlos, valorarlos… no es siempre agradable mirarlos pero ahí están. Entonces yo te invitaría a sentarte con calma (o mientras das esos paseos que tan bien te sientan) y preguntarte: Si siento más seguridad en casa ¿A qué tengo miedo que estaría fuera y no dentro de casa? ¿De qué me protejo cuando me quedo en casa? (Aunque me encante salir).
Un país entero en «estado de alarma», sin poder salir a la calle, con fuerzas de seguridad desinfectando las calles, cientos de muertos cada día y el país paralizado. Todo esto es un mensaje clarísimo de que hay un peligro ahí fuera . Nuestros cuerpos lo han recibido, lo queramos o no, tanto si nosotros nos sentimos seguros y no tenemos miedo a que nos contagien o no.
Los seres humanos estamos hechos de «partes» que muchas veces no sienten lo mismo, y está bien así, es normal. Ya sabes que hay una parte de ti que no tiene miedo al contagio. Queda preguntarle a la otra parte, a la que se siente más segura dentro de casa (y que por tanto se siente más insegura fuera) de qué tiene miedo. Si tiene miedo de ser vulnerable al virus y, en ese caso, si tiene miedo de enfermar, de ir al hospital, de tener secuelas… o de morir. O si tiene miedo a otra cosa. Es por ponerte ejemplos. Son preguntas muy personales y respuestas muy personales y pertenecen a nuestra parte más vulnerable. Ella no tiene nada de malo, forma parte de todos los seres humanos y, muchas veces, nos ayuda a sobrevivir.
Un abrazo Flora y gracias de nuevo por tu interesante reflexión.
Gracias Cristina por compartir tan oportunos consejos y dejarnos ver un poco de tu morada y el gatito (o gatita)… Me gustaría darte un abrazo pero como dicen los catalanes «la pàciencia és la mare de la ciencia»…. Sigue por favor a nuestro lado aunque sea así en las redes….
Hola Robert!
Gracias a ti por pasarte por aquí. La calidez de la intención de tu abrazo me llega ya, con tus palabras. Qué bien que aunque tengamos distancia física tenemos las palabras, que como tú bien sabes y me has enseñado, hacen milagros. Abro un poco la puerta de mi casa sí, con gusto. Ya has conocido al ser vivo con el que comparto mi casa y mi vida, otro regalo de este mundo. Un abrazo!
Gracias Cristina por poner en la mesa este debate en el que la urgencia de aportar luces es tan necesaria en este momento
Eso es lo que veo, José, que están pasándonos cosas y necesitamos hablar de ellas, ponerlas en la mesa como tú dices. Un saludo.