“Esto no tiene arreglo”.
o
“Esto no se me quitará nunca”.
¿A tí también te pasa esto cuando te sientes mal contigo mismo o te encuentras con un problema gordo?
Crees que tus amigos o tu pareja no te comprenden del todo y te dices que no lo puedes arreglar. Ves que ya es hora de cambiarlo pero no tienes ni idea de cómo hacerlo.
Creo que es una de las peores sensaciones que uno puede tener.
Da igual si el asunto es que…
- tienes ansiedad ante los imprevistos
- te tiras días para tomar una decisión que parece poco importante
- o eres muy inseguro y no puedes hablar en un grupo, por ejemplo
Te piensas que lo tuyo es grave y que si hay alguien con algo parecido que ya lo superó no es tu caso porque “lo mío es distinto”.
Yo también pensé eso hace años.
Cuando crees que no hay solución
Tenía una relación con un hombre con quien discutía en casi cada comida, delante de la ensalada con atún. Como no había sido el único pensé que yo nunca podría tener una pareja porque había nacido con un defecto de fábrica.
Un día no pude más (y una amiga me aconsejó que buscara ayuda, ¡ella tampoco pudo más!).
Empece a buscar, probé varias terapias y al final acabé sentada cada semana en una silla negra y blandita en la consulta de un piscoterapeuta contándole, kleenex tras kleenex, lo que me pasaba.
Pasó el tiempo, dejé esa relación tan complicada y me empecé a sentir mejor con los hombres, fue un alivio.
De paso aprendí muchas cosas sobre mí. Luego vinieron otras crisis, (¡parece que es inevitable!) y seguí sentándome en la silla. También empecé a meditar y busqué otros apoyos.
Busca la solución, porque existe
Te cuento todo esto porque lo que quiero recordarte hoy es que…
Quizás pruebas la acupuntura, escribes un diario o ves a un profesional y no acabas de estar bien. No importa, sigue buscando y confiando.
Lo importante es no distraerte, narcotizarte o quejarte echando la culpa a los demás de lo que te pasa.
Además…
No es ningún consuelo, lo sé.
Te lo digo porque algunas de esas personas que sufren igual que tú (puede que no por la misma razón pero quizás por algo similar) han encontrado la forma de cambiarlo o incluso de vivir con ello tranquilamente.
Y lo han logrado porque hay otros hombres y mujeres que les han ayudado; con libros, con sus charlas, con su presencia o con su trabajo.
Si otros pasaron por ello, y salieron, tú también puedes
Pero para que tú salgas tú tienes que dar los pasos
Y buscar a tu mejor guía, hasta que lo encuentres
(Desde aquí mi agradecimiento infinito a los míos)
Y tú, ¿cómo vives esto que te cuento? ¿Ya has encontrado tu apoyo? ¿Ha sido fácil o te ha costado?
Si quieres compartirlo tienes más abajo tu espacio, en los comentarios. Me encantaría leerlo, soy cotilla curiosa por naturaleza y además puedes inspirar a los demás (¡y a mí!).
Hasta pronto.
Si Cris, me gusta tu artículo, y mucho. He de decirte que en mi caso, por fortuna, aunque sufra algún episodio de esta índole, suele ser de poca magnitud. No suelo agobiarme y si lo hago es por poco tiempo. Supongo que será la edad y la madurez o experiencia, pero casi siempre consigo sacudir el polvo que se me pega al cuerpo antes de que se convierta en el barro que no me dejará mover.
También he de decir que el teléfono acorta distancias y al otro lado de la linea tengo la gran suerte de escuchar la voz que me carga las baterias. La voz de mi madre y sus consejos son el mejor plumero para deshacerme de lo que me duele o me hace mal y el mejor brebaje para aliviar mis males. Consigue que me venga arriba aunque este en lo más profundo.
Sigue con tu trabajo, me parece estupendo y enriquecedor.
Un beso
Mayte
Hola Mayte,
Vamos que tienes dos trucos bien claros: 1. sacudir el malestar antes de que se haga más serio 2. hablar con alguien aunque sea por teléfono. Suena genial cómo puedes contar con tu madre y sus consejos, hablas de ella con cariño y eso debe ser un regalo para las dos.
Muchas gracias por compartir lo tuyo.
Me alegra que te guste mi trabajo. ¡Sigo con ello!
Un fuerte abrazo
Cris
Buenos Dias Cristina tu articulo me ha gustado y me ha emocionado quiza por que en estos momentos estoy de bajon .Intente mandarlo al privado pero no me ha dejado .Un fuerte abrazo y muchas gracias.
Hola Carmen,
Gracias a ti por decirme que te ha emocionado. Si quieres mandarme un mensaje privado hazlo al mail cristina@cristinaenjuto.es.
Mucho ánimo para tu bajón. A veces no queda más remedio que dejarse estar en él, hasta que pasa, acompañándote con cariño.
Un abrazo.
Cris
Hola Cristina,
Enhorabuena por tu gran trabajo, porque en mi caso hace que no me sienta tan sola. En este articulo es como si estuvieras hablando de mi, salvo en una cosa:
yo no creo que me pase solo a mi. Y que lo mio no es lo peor, porque he pasado por peores epoca, y porque estoy respalda economica-familiarmente.
Y que me da verguenza decirlo porque no me puedo quejar de nada, tengo
trabajo, amigos, casa, familia, pareja (que eso tampoco es algo bueno o malo)..etc Y los amigos que tengo estoy orgullosa de ellos, pero cada uno tiene una problematica,
que es como si un corredor va a quejarse a un paraplejico, de que sus rendimientos en la carrera no es bueno…Es decir , no tengo un problema , o si, mi problema es que por
epocas se me quitan las ganas de vivir, y casi vivir es un sufrimiento. Tomar cada decision en cosas minimas es un horror, y convivir con mi entorno es otro horror, porque no aguanto nada, y
salto a la minima de cambio. Esto le pasaba a mi madre, desde pequeña me acuerdo ver a mi madre llorando en la cama, sobre todo cuando llegaba el otoño, lo malo es que antes ni se trababa, y lo pasaba a pelo y sin ayuda.
Pues ahi andamos, sin problemas tangibles, y sin ganas de vivir.
Gracias, me haces sentirme menos sola.
Bueno no estoy tan sola, tengo una perrina de 15 años, que cuando la miro parece que sabe como me encuentro y que me entiende…y me consuela.
Hola SinNombre,
Me alegra saber que al leerme te sientes acompañada, y también que tengas una perrina, ellos saben mucho de acompañar, ¿verdad? (yo tengo dos gatos).
Estar respaldada económicamente no es garantía de nada, he conocido a personas que tenían mucho dinero, bienes, sin necesidad de trabajar y al final la pena, la depresión, el miedo… todas las emociones que tenemos los demás, las sufrían igual. Dice Claudio Naranjo que sufrimos porque nos hemos olvidado de nosostros mismos, de nuestra esencia verdadera, de lo que somos. Así que no tengas vergüenza de sentirte así, ¡sobre los asuntos del alma cada uno sabe lo mal que está!
Yo me atrevo a decirte que busques alguna ayuda, alguien que te acompañe, que es justo lo que digo en el artículo; o igual ya lo estás haciendo. Dices que antes la gente lo pasaba a pelo y sin ayuda; tú no tienes porqué pasarlo así también.
Te mando un abrazo,
Cris